Aunque más recientes que otras formas de acampar con tu vehículo, las tiendas de techo no se acaban de inventar. Las primeras tiendas para el techo, fabricadas en tela y similares en su montaje a las que se anclan al suelo, llevan entre nosotros al menos 50 años, pero es en la última década cuando se ha dirigido el interés de un público cada vez más mayoritario a mejorar y reinventar un concepto que tiene aún más sentido si cabe en los tiempos de distancia social en los que vivimos.
Como resultado, a día de hoy existen tres tipos principales de tiendas de techo:
blandas, rígidas y semirrígidas o híbridas.
Las tiendas blandas fueron las primeras que surgieron, adaptando directamente los materiales y funcionamiento de las tradicionales. Como ventajas, podríamos destacar el bajo peso y el coste, sensiblemente menor comparado con el de sus hermanas. No obstante, las desventajas no son pocas, y a día de hoy probablemente nos compensa dirigir nuestra mirada a diseños más modernos.
Por ejemplo, el tiempo de montaje y desmontaje es bastante alto, ya que debemos armar la estructura desde cero. Además, la cubierta con la que se cubre cuando está desmontada no tiene un diseño especialmente aerodinámico y esto perjudica claramente el consumo de combustible. Por último y no menos importante, cuando se encuentran totalmente desplegadas, superan el perímetro de nuestro vehículo, restringiendo notablemente los lugares en los que podremos pasar la noche.
Las tiendas rígidas por el contrario, llegaron para solucionar todos los problemas que presentaban las tiendas blandas. Con un mecanismo neumático que separa las dos cubiertas, la apertura es cómoda y rápida. El diseño de las cubiertas mejora notablemente el consumo respecto a las blandas, mientras que las dimensiones se mantienen dentro del perímetro del vehículo, convirtiendo este modelo en el único con el que podrás pernoctar en cualquier lugar donde esté permitido aparcar.
Con esta última ventaja podríamos situar a las tiendas de techo a la altura de opciones mucho más caras como los techos elevables y las furgonetas camper, que recientemente están empezando a regularse y prohibirse en algunos lugares incluso para pernocta. Como desventajas, podríamos incluir el precio algo superior a las anteriores y el espacio más reducido, al no poder exceder el perímetro del coche.
Por último, podríamos mencionar las tiendas híbridas. Con una mezcla de rigidez y montaje manual, se han diseñado para aunar lo mejor de las anteriores. No obstante, su alto precio y el hecho de que superan igualmente el perímetro del vehículo, descartan prácticamente su consideración al menos en España.