Si has llegado hasta aquí, lo más probable es que tengas al menos cierto interés en el mundo de la acampada. Encontrar un lugar rodeado de naturaleza, conectar con el entorno y dejarse llevar hasta que los problemas que ayer inundaban tu cabeza se difuminan. Esa sensación, cada vez más difícil de experimentar en un mundo hiper-conectado, nos lleva a algunos a buscar nuevas alternativas.
Frente a las autocaravanas y las furgonetas camper, ambas con sus ventajas e inconvenientes, las tiendas de techo introducen un factor clave, la flexibilidad.
Quién no ha soñado con hacerse con una autocaravana, aunque sea alquilada, y pasar quince días o un mes recorriendo las islas, sin dejarse ni una playa ni una montaña por visitar. O vivir en ella, directamente. Pero cuando nos paramos a pensar en los costes, o en la logística de tener un vehículo de más de 5 metros y casi tres toneladas, volvemos a la realidad. ¿Qué alternativa nos queda? ¿Reservar un hotel? ¿Cambiar nuestro vehículo habitual, el que nos lleva y nos trae del trabajo, el que nunca nos deja tirados, por una furgoneta que además hay que homologar?
Ahora ya no es necesario. Con las tiendas de techo tu vehículo sigue siendo tu fiel compañero de viaje, pero ahora con nuevas capacidades. Solo necesitas una baca o barras transversales para fijar la tienda a tu coche, el resto está hecho. Y si algún día (muy lejano) debes cambiar tu coche por un nuevo compañero, tu tienda de techo te estará esperando para seguir disfrutando de nuevas aventuras.